Revolucionaria estrategia para promover la lectura.
Marco Tempest: Lo que hoy quisiera mostrarles
es una especie de experimento.
Hoy es el debut
de una demostración de realidad aumentada.
Las imágenes que están por ver no fueron grabadas previamente.
Ocurren en vivo
e interactúan conmigo en tiempo real.
Me gusta pensar que es una especie de magia tecnológica.
Crucemos los dedos.
Y mantengan la vista en la pantalla grande.
La realidad aumentada
es la fusión del mundo real
con imágenes generadas por computadora.
Parece el medio perfecto
para investigar la magia
y preguntarnos por qué, en una era tecnológica,
seguimos maravillándonos
con este sentido de lo mágico.
La magia es 'engaño' [d-e-c-e-p-t-i-o-n],
pero un engaño que nos gusta.
Para disfrutar el engaño
el público primero debe
suspender su incredulidad [d-i-s-b-e-l-i-e-f].
Fue el poeta Samuel Taylor Coleridge
el primero en sugerir este estado receptivo de la mente.
Samuel Taylor Coleridge: Trato de darle una apariencia de verdad en mis escritos
para producir en estas sombras de la imaginación
una suspensión voluntaria de la incredulidad
que, durante un momento,
constituye una fe poética.
MT: Esta fe en la ficción es esencial
para cualquier tipo de experiencia teatral.
Sin ella,
un guion serían solo palabras.
La realidad aumentada
es la última tecnología.
Un juego de manos
es solo una manifestación artística
de la destreza.
Somos muy buenos para suspender nuestra incredulidad.
La suspendemos a diario
al leer novelas,
mirar televisión
o ir al cine.
Entramos con gusto a mundos de ficción
vitoreando héroes
y llorando por amigos que nunca tuvimos.
Sin esta habilidad
no habría magia.
Fue Jean Robert-Houdin,
el ilusionista más grande de Francia,
el primero que reconoció el papel del mago
como narrador.
Dijo algo que yo tengo colgado en la pared de mi estudio.
MT: Lo que significa que la magia es teatro
y que cada truco
es una historia.
Los trucos de magia
siguen los arquetipos de la ficción narrativa.
Hay cuentos de creación y pérdida,
de muerte y resurrección
y de obstáculos a superar.
Muchos son de un dramatismo intenso.
Los magos juegan con fuego y acero
desafían la furia de la sierra circular,
se atreven a atrapar una bala
o intentan un escape mortal.
Pero el público no viene a ver morir al mago,
viene a verlo vivir.
Porque las mejores historias
siempre tienen un final feliz.
Los trucos de magia tienen un elemento especial.
Son historias con 'giros' imprevistos.
Edward de Bono sostiene
que el cerebro es una máquina para detectar patrones.
Dice que los magos explotan deliberadamente
el modo de pensar de sus públicos.
Edward de Bono: la magia de escenario se basa casi en su totalidad
en el error de momento.
Se lleva al público a hacer suposiciones o elaboraciones
perfectamente razonables,
pero que, de hecho, no coinciden
con lo que tienen frente de sí.
MT: En ese sentido
los trucos de magia son como chistes.
'Chistes' que nos guían
a un 'destino esperado'.
Pero cuando el escenario que imaginamos de repente se vuelve
algo totalmente inesperado,
reímos.
Lo mismo ocurre
cuando la gente ve 'trucos de magia'.
El 'final'
desafía la 'lógica',
ofrece una nueva visión del problema,
y el público expresa su 'asombro'
con la risa.
Es divertido ser engañado.
Un aspecto clave de las historias
es que están hechas para ser compartidas.
Nos urge contarlas.
Cuando hago un truco en una fiesta...
(Risas)
esta persona llamará de inmediato a sus amigos
y me pedirá que lo haga de nuevo.
Quieren compartir la experiencia.
Eso dificulta más mi trabajo
porque, si quiero sorprenderlos,
tengo que contar una historia que empiece igual
pero que termine diferente...
un truco con un giro
inesperado.
Eso me mantiene ocupado.
Pero los expertos creen
que las historias van más allá del entretenimiento.
Pensamos con estructuras narrativas.
Conectamos 'eventos' y 'emociones'
y las transformamos de manera instintiva
en una secuencia fácilmente comprensible.
Es un logro exclusivamente humano.
Todos queremos compartir nuestras historias,
ya sea ese truco que vimos en la fiesta,
un mal día en la oficina
o la hermosa puesta de sol que vimos en las vacaciones.
Hoy, gracias a la tecnología,
podemos compartir esas historias como nunca antes,
por correo electrónico, Facebook,
blogs, tweets,
en TED.com.
Las herramientas de las redes sociales
son las fogatas digitales
en torno a las que el público se reúne
a escuchar la historia.
Transformamos hechos en símiles y metáforas,
e incluso en fantasías.
Pulimos las asperezas de nuestras vidas
para sentirlas como un todo.
Nuestras historias nos hacen quienes somos
y, a veces, quienes queremos ser.
Nos dan identidad
y sentido de comunidad.
Y si la historia es buena,
puede incluso hacernos sonreír.
Disponible en el link: http://www.ted.com/talks/lang/es/marco_tempest_a_magical_tale_with_augmented_reality.html
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