Estrategias para manejar los conflictos
Abordar un conflicto es como entrar a navegar en un lago helado. Algunas personas prefieren primero probar el agua, sumergir sólo el pie y penetrar lentamente. Quieren acostumbrarse al frío de modo gradual. Sin embargo otros, prefieren sumergirse tomando carrera y dando un salto, para que el choque con el frío quede atrás rápidamente. Así es como distintas personas utilizan diferentes estrategias para enfrentar los conflictos. Estas estrategias las aprendemos de niños y luego funcionan automáticamente. Todos tenemos una estrategia personal que hemos aprendido y que podemos cambiarla o reformarla al conocer nuevos métodos más eficaces para manejar los conflictos. En cualquier conflicto debemos considerar dos preocupaciones: Alcanzar una meta (la preocupación por uno mismo) Mantener una relación apropiada con la otra persona (la preocupación por los otros) El modo en que abordamos un conflicto depende de la importancia que tenga para nosotros la meta y la relación c